El rock y el trap han sido, en los últimos años, considerados estilos completamente opuestos al tener el segundo una instrumentación meramente electrónica y minimalista, así como un estilo de canto mucho más relajado que el rap convencional a comparación de las grandes producciones del género que dominó al mundo en el siglo pasado.
Mientras que, en el trap de lengua anglosajona, artistas como Post Malone, YUNGBLOOD, 24kGoldn o Lil Peep se esforzaron en hacer de esta una brecha más angosta, aquí en Latinoamérica, el trap hispano es mucho más ligado al hip hop y alejado del rock que lo que fueron sus raíces originales. Esto genera un descontento casi total por parte de los defensores más acérrimos de la música guitarrera. El estilo simple, relajado, de letras hedonistas, cómicas y banales que incitan a una vida fácil, libre de aspiraciones más allá de ver la vida como un fin al éxito económico y superficial es lo que tanto ha rajado vestiduras en los últimos cinco años.
Uno de sus representantes más icónicos en Latinoamérica es el músico puertorriqueño Benito Martínez, más conocido como Bad Bunny. Con una carrera de tan solo casi un quinquenio, una lírica inicialmente directa y una actitud del estereotipo gangsta más salido de los pelos; se ha convertido en uno de los artistas con mayores ventas a nivel mundial, siendo foco de atención por parte de críticos, fanáticos de la música urbana y, sobre todo, haters rockeros que buscaban llenar el espacio que dejó Justin Bieber en su discurso de odio.
No obstante, Benito nos ha otorgado joyas ocultas que fácilmente encuentran un lugar en la instrumentación de los grupos más representativos del rock británico y americano. A continuación, les presento la lista a mi consideración de sus canciones más ligadas al rock.
“Tenemos que hablar”: Con un ritmo uplifting basado en el pop punk de los 2000s, Bad Bunny nos mostró su aprecio por este estilo que se adentró en la cabeza de muchos, queramos o no, a mediados de la primera década del nuevo milenio.
“Amorfoda”: A primera escucha, una reminiscencia de “The Scientist” de Coldplay. La melodía se presta para una instrumentación emotiva, típica del rock setentero de artistas como Bowie o algunos del heavy metal.
“Hablamos mañana”: ¿Quién anticipaba que de 3 raperos (junto al rapero argentino Duki y el chileno Pablo Chill-E) saldría una canción como esta? Sintetizadores potentes y un videoclip que nos recordó al icónico “Californication” de los RHCP. Fue, en mi opinión personal, de los puntos más fuertes en su álbum YHLQMDLG, aquel que recibió más críticas por parte de sus detractores al tener una mayor cantidad de temas que inducen al baile.
“Yo visto así”: Tema de su último álbum. Cuenta con una batería pesada que fácilmente evoca a grupos como Blink 182 o Good Charlotte. Es en este disco donde Benito explora su lado más alternativo, dejando boquiabiertos a críticos y fanáticos.
“Trellas”: Una balada acústica con una progresión que nos remonta al “The Bends” de Radiohead o hasta a canciones de Luis Alberto Spinetta. ¿Qué puedo decir? Perteneciente a su último álbum, de mis canciones favoritas de este.
Hay más canciones por mencionar, pero eso queda para ustedes. Y tú ¿crees que estas canciones hacen la diferencia en la discografía de Bad Bunny?