A más de 1 mes de las elecciones presidenciales, así acampan los simpatizantes de Fuerza Popular
El Paseo de los Héroes Navales, situado al frente del Palacio de Justicia en Cercado de Lima, se ha convertido en el punto de vigilia permanente de los simpatizantes de Fuerza Popular. El invierno limeño, con su densa neblina y llovizna, es un obstáculo que pueden sortear con las decenas de carpas instaladas, las bebidas calientes al paso y la energía de sus reclamos. A más de un mes de las elecciones presidenciales, realizadas el 6 de junio, así es el panorama en el campamento que han armado y que denominan “por la Democracia y la Libertad”, pese a que su denuncia de “fraude” electoral no se sustenta en pruebas concluyentes.
Si bien hay diversas carpas organizadas en fila, además de un puesto de salud, la presencia de los votantes de Keiko Fujimori es significativamente menor que los simpatizantes de Pedro Castillo, quienes se concentran a pocas cuadras, afuera del Jurado Nacional de Elecciones, para exigir su proclamación oficial como presidente de la República.
Flanqueados por banderas del Perú en sus pancartas y hasta en sus cuerpos, los reclamos de los manifestantes naranjas apuntan como responsables del “fraude” a una supuesta “organización criminal” orquestada por Pedro Castillo, virtual presidente del Perú; Dina Boluarte, virtual vicepresidenta del Perú; Jorge Salas Arenas, presidente del Jurado Nacional de Elecciones; Francisco Sagasti, presidente del gobierno de Transición y Emergencia del Perú, e incluso a Martín Vizcarra, ex presidente del Perú que ahora se encuentra inhabilitado por diez años para ejercer cargos públicos. Además, se reafirman en que no reconocerán como presidente a Castillo, “jamás lo haremos” se lee en mayúsculas en una de las banderolas que exhiben.
A medida que se acerca el 28 de julio, fecha del bicentenario del Perú, las denuncias del supuesto fraude se van cayendo. Ante los pedidos de los congresistas electos de los partidos Avanza País, Renovación Popular y Alianza para el Progreso para que el presidente solicite auditoría ante la Organización de Estados Americanos (OEA) por los comicios presidenciales, Francisco Sagasti se ha mantenido firme en que “el gobierno no debe interferir” porque estarían “interfiriendo de una manera ilegal con la facultad exclusiva de los organismos electorales”.
Semanas atrás, la OEA ya constató que las elecciones presidenciales de segunda vuelta “se han realizado con apego a la ley y a los reglamentos vigentes”.