La homofobia es una forma de discriminación más común en el mundo de hoy. De esta forma, en distintos países se rechazan los derechos de muchas personas, desplazando su dignidad y promoviendo activamente los casos de violencia. Para comprender esta realidad, es necesario entender que la homosexualidad solo representa la atracción sexual y/o romántica hacia el género opuesto, mientras que la homofobia solo se trata de un problema social que debe ser analizado de manera objetiva. Este tipo de discriminación parte de varios estigmas injustificados, los cuales dan como resultado una continuidad de prejuicios y estereotipos que con el transcurso de los años se han establecido en diferentes culturas en el mundo. Todo esto tiene como consecuencia que la esperanza de vida de millones personas se vea minimizada, ya que sus derechos fundamentales son infringidos y no pueden acceder a muchos servicios básicos.
Es fundamental concebir que la homofobia termina por reforzar conceptos como la intolerancia y la desigualdad. La población que sostiene esta aversión prefiere rechazar por completo la diversidad, facilitando en gran medida los casos donde se presentan atropello de autoridad; por parte de las fuerzas policiales, privadas e incluso como efecto de la mala gestión de un determinado gobierno. Todo esto trae consigo el rompimiento familiar, pues los mismos medios de comunicación sancionan la homosexualidad y promueven el odio entre las personas. Nos podemos encontrar con leyes que solo protegen a la población heterosexual, que son respaldadas por creencias religiosas que predominan en algunos países. De este modo, la desigualdad pasa a considerarse algo común, creándose un espacio donde existe un erróneo sentido de superioridad. Los maltratos y abusos que son ocasionados por la homofobia se expresan por el miedo a lo distinto, ya que desde prematura edad son impartidos conceptos tradicionales que tienen un efecto negativo sobre el frágil tejido social. Ninguna forma de discriminación es aceptada, pues se trata de negar la dignidad del ser humano, creando un entorno prolífico para la violencia y atentando contra una democracia.
Aunque no cabe duda de que la homofobia es un tema complejo, esto mismo hace necesario que cada gobierno busque soluciones práctico para contrarrestar y progresivamente eliminar su presencia. La exclusión y la negación de derechos para la diversidad sexual deben ser temas abiertamente debatidos, con el objetivo de fomentar un trato digno para aquellos que sufren sus represalias. Asimismo, es esencial llevar a cabo campañas de sensibilización para que los padres y las nuevas generaciones aprendan que la única forma de coexistir en sociedad es mediante el trato por igual, al margen de preferencias sexuales.
