Con el regreso a clases presenciales, después de más de dos años de educación virtual, son numerosos los retos que enfrentan los profesores en nuestro país, desde mejoras a nivel de infraestructura hasta el desarrollo de habilidades socioemocionales para un mejor aprendizaje.
Así lo señaló Manuel Rodríguez, director de la carrera de Educación de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC), en el programa Andina al Día, donde explicó sobre el nuevo perfil profesional, habilidades y competencias que deben reunir los educadores de hoy.
“El primer gran reto que tienen todos los educadores es atender el bienestar del estudiante en el aula, es el primer lugar que contribuye con un buen diagnóstico para determinar los problemas que se van a enfrentar”, dijo Rodríguez .
Señaló que, a través del diagnóstico, los docentes pueden conocer el estado de salud y estado socioemocional de los estudiantes, además de identificar sus habilidades psicomotrices y sociales en el aula. Asimismo, permite conocer cómo está su nivel en logros de aprendizaje, de esta manera el educador puede plantear soluciones, permitiendo el pleno desarrollo de cada uno de sus alumnos.
Hay que tener en cuenta las distintas etapas de desarrollo en la que se encuentra el niño, adolescente o joven. Según Rodríguez, la educación inicial y primaria es necesariamente presencial, mientras que en la educación secundaria y superior la virtualidad trae nuevos beneficios.
“Los educadores deben desarrollar ciertas habilidades como el dominio efectivo de las tecnologías para el aprendizaje y tener una elevada capacidad de inteligencia emocional para establecer relaciones interpersonales con sus estudiantes”, destacó.
Los docentes también deben tener una visión global profunda, es decir, entender lo que ocurre en el mundo para después poder explicarlo a sus estudiantes y establecer juntos soluciones.
Rodríguez considera que actualmente en el Perú hay muchos retos por superar, entre los que se encuentran la constante capacitación docente y poder ofrecer óptimas condiciones de trabajo para los educadores, especialmente en las zonas rurales.
“Hay educadores que tienen labores multigrado, no tienen una infraestructura adecuada o tienen problemas con niños que han regresado a la presencialidad con muchos vacíos de aprendizaje, entre otros factores”, precisó.
Perfil y necesidades
Para enfrentar cada uno de estos retos, el educador, en primer lugar, debe ser un agente referente para contribuir en la formación de buenos ciudadanos, siempre cuidando la salud emocional y el bienestar del estudiante. A la par, el educador debe ser un científico capaz de desarrollar todas las competencias que el currículo nacional exige para que el estudiante llegue al perfil de egreso. Por esta razón, necesitan mejores recursos e infraestructura.
Por último, Rodríguez saludó y felicitó a los más de 500 mil docentes que ejercen esta noble profesión en nuestro país y quienes no solo transmiten conocimientos, sino que acompañan a más 9.1 millones de estudiantes a lo largo de su vida escolar.