El aprendizaje vicario o por imitación y sus implicancias en la sociedad peruana
En el año 1977, el psicólogo ucraniano-canadiense Albert Bandura publicó su libro “Social Learning Theory” o Teoría del aprendizaje social en español, en el cual explicaba el proceso de aprendizaje por observación de los seres humanos.
Un experimento muy famoso citado en su libro es el experimento de los muñecos Bobos realizado en la Universidad de Stanford. En un primer momento, se hizo el experimento con tres grupos de niños. El primer grupo fue expuesto individualmente a comportamientos violentos cometidos por un adulto cuando interactuaban con el muñeco Bobo. Los otros dos grupos fueron testigos de acciones neutrales o de indiferencia. Lo que se demostró con este experimento es que los niños que habían sido expuestos a las acciones violentas eran mucho más propensos a presentar el mismo comportamiento con el muñeco Bobo, mientras que los niños que habían sido expuestos al modelo no violento mostraban una tendencia a mostrar acciones neutrales o de indiferencia.
Años después, el experimento fue replicado nuevamente por el psicólogo, pero, en esa ocasión, se utilizaron grabaciones de vídeo en lugar de modelos reales. El resultado fue muy parecido: los niños que habían sido expuestos al modelo agresivo mostraron más frecuentemente acciones violentas contra el muñeco que los niños expuestos a los otros modelos no agresivos.
Lo anteriormente explicado nos pone a pensar en la influencia de los medios de comunicación actualmente en la sociedad peruana. Por ejemplo, en nuestro país, existen programas de televisión que sostienen narrativas llenas de estereotipos, que no reflejan la complejidad de nuestra sociedad y mucho menos invitan a la tolerancia mutua. Entre estos están los programas cómicos, las series de televisión de emisión diaria, los programas de espectáculos, etc.
A todo ello, el ciudadano de a pie está expuesto cada día de su vida, especialmente, porque las señales de televisión, por ejemplo, llegan totalmente sin costo a prácticamente todo el territorio nacional. Basándonos en la teoría del aprendizaje por observación de Albert Bandura, se puede afirmar que muchas actitudes, creencias y comportamientos se transmiten por estos medios a la población en detrimento del funcionamiento armónico de la sociedad.
Es especialmente preocupante la situación de los niños quienes están expuestos a estos modelos racistas, clasistas, degradantes, etc. que se exhiben en la televisión peruana a diario. Lamentablemente, los niños llegan a interiorizar esa ideología, la cual replican en su vida adulta. Por ejemplo, es totalmente negativo que se le atribuya a una persona, solo por el hecho de ser originario de una provincia peruana, el ser ingenuo, crédulo o incapaz de asumir una posición de poder en alguna institución privada o estatal. Sin embargo, se ve frecuentemente ese estereotipo en películas, series, etc. Algunos podrían argumentar que esto está cambiando poco a poco, pero desde mi consideración todavía existen remanentes ideológicos muy fuertes que no son denunciados legalmente; no porque no existan casos de discriminación sino porque el aparato legal peruano no es severo en esa materia.
Desde luego, en este artículo no se sostiene que la única causa para actitudes negativas entre ciudadanos sea el contenido del material audiovisual al que están expuestos; sin embargo, se puede sostener con argumentos que puede ser considerado como un factor. Dejamos a consideración de los lectores hacer su propia evaluación de los expuesto y a observar su realidad contextual en búsqueda de indicios para vislumbrar si se cumple o no lo sostenido y en qué medida.