El “body positive” o movimiento de cuerpos en positivo tiene su origen desde el 2007, año en el que nace la revista Belleza XL, la cual es la primera revista de habla hispana que tiene como público objetivo a las personas de tallas grandes.
Con el paso del tiempo esta corriente está cobrando cada vez más fuerza, sin embargo aún muchos no saben con exactitud el significado del movimiento.
El “body positive” se trata de visibilizar lo que se ha escondido y querido tapar por mucho tiempo: las realidades del cuerpo y del ser humano, ya sea orientación sexual, acné, baja estatura, sobrepeso, cicatrices, etc. Y no condenarlos más como defectos. Al estigmatizar estas características tan naturales y humanas se cubre el tema que realmente importa: todos los cuerpos son buenos cuerpos.
Es ahí cuando los medios adquieren un rol importante. Según varios estudios, el ser humano recibe un promedio de 21 horas de bombardeo subrayando sus “defectos” ya sea directa o indirectamente. Ante tales estímulos, ¿cómo se espera que los ciudadanos tengan una buena autoestima, que respeten a los demás y esté en paz consigo mismos?
La solución sería replantear los contenidos que son transmitidos por los medios. Se debe dejar de normalizar la gordofobia y el rechazo a todos los cuerpos que no son atléticos o musculosos.
Cuerpos en positivo lo que busca es normalizar que existen personas de todas las complexiones físicas. También se tiene que dejar que llamar defectos a todo lo mencionado en párrafos anteriores.
Entonces esto desvela que el rol de los medios no solo es informar, quieran o no, también están encargados de formar ciudadanos de calidad para vivir en una sociedad más justa en la que todos podemos vivir plenamente.
