La radio ha constituido ser un medio de comunicación elemental para la construcción de la sociedad, ha intervenido en la estructura de diversas culturas y de la identidad social desde su surgimiento. Este, como objetivo de radiodifusión, aparece en un contexto de postguerra de la Primera Guerra Mundial en Europa; la cual según el territorio, su uso se veía condicionado según el gobierno o régimen con fines comerciales, educativos o propagandísticos. En el caso del Perú, no ha sido la excepción; a través de los años sufriría diversos usos, los cuales le ayudarían a incorporarse en la sociedad peruana hasta la actualidad.
La radio en el Perú aparece durante la década de los 20, en un contexto de influencia norteamericana en el gobierno de Augusto B. Leguía dentro de la capital. La radio empieza a adquirir un tinte de modelo modernizador para la comunicación y en un comienzo se plantea optar por un uso exclusivamente estatal; sin embargo, Leguía entregó la utilización de las patentes de radiotelegrafía y de radiotelefonía como uso exclusivo a la empresa privada Marconi. El Congreso se opuso a este contrato y la modificó para un uso exclusivo a la enseñanza y al servicio público.
A pesar de la modificación, aún la presión seguía y la patente se otorgó a la compañía Peruvian Broadcasting Company, la cual emitiría la primera estación de radio en el Perú, llamada la estación OAX, la cual no sería bien aceptada por el público y fracasaría. La emisora emitía música y contenido cultural.
Tras el fracaso de la radio, tuvieron que pasar algunos años; la recuperación del Crack del 29 fue importante para que muchas empresas privadas encontraran un espacio para emitir contenido radial, por lo que se empezaría a masificar un nuevo mercado en el Perú. OAX volvería al mercado como OAX4A, la empresa Marconi tendría la administración indirecta de la reciente Radio Nacional del Perú, radio estatal. Así en la década de los 40 aparecen las cadenas de radio privadas. Los programas eran predominantes en el género del entretenimiento.
Así mismo, ante el predominio de las empresas privadas y su manejo excesivo en el mercado radial, se creó el Reglamento General de Telecomunicaciones del 57, que permitiría brindar libremente el contenido radial que se emitía al Estado en casos de emergencia.
Con la llegada de la televisión a inicio del los 60′, si bien en un comienzo no pegaría fuerte su consumo, poco a poco la radio adquiriría una presencia menguada por este a largo plazo, aún así lograría ser vital para una red de comunicación fuerte en el país, debido a su gran alcance dentro del territorio urbano y rural. En la misma década se plantea la Junta Permanente Nacional de Telecomunicaciones como supervisor de las emisoras radiales; por el otro lado, las empresas estuvieron en contra de la medida, por lo que la presencia privada no estuvo involucrada directamente en el planteamiento; aún así el crecimiento de las emisoras radiales seguiría en curso.
En el Gobierno Revolucionario de las Fuerzas Armadas se daría un duro golpe a los medios de comunicación, la radio era motivo de constantes supervisiones y muchas veces las emisoras fueron censuradas por presentar un contenido que no estaba aprobado bajo la crítica del Estado. A pesar del escenario se logró independencia mediante la creación de normas que permitían la libertad y la garantía de información. Y que de hecho volverían a tener un mayor alcance junto con el nuevo uso de la publicidad, la creación de programas de diversos géneros como el surgimiento del radio teatro.
Entre los 80’s y 90’s la radio ya se había asentado a lo que actualmente se le conoce, por otro lado empezaría a sufrir constantes atentados debido a un contexto subversivo terrorista, ocasionando muertes a periodistas y a directores. Estos sucesos ocasionaron dificultad en la comunicación y en la libertad de prensa, por lo que volvería a entrar en crisis su uso y su labor en la sociedad.
Una vez controlada la situación, la competencia radial volvería a flote. La radio de entretenimiento volvería a tomar lugar en la capital como en provincias, se masificaron nuevas emisoras radiales musicales y de espectáculo, así como estaciones informativas que tomarían relevancia en el Perú.
Actualmente, con la llegada del Internet, la radio ha sacado provecho de esta herramienta, logrando transmitir su señal de diferentes formas; así mismo, su uso también se da en la aplicación de redes sociales para mayor interacción con el público. Por lo que el proceso de la radio aún sigue en proceso de adaptación hacia nuevas herramientas tecnológicas que posibiliten un mayor consumo y alcance en el territorio peruano.