Un estudio de Unicef reveló que, debido a la pandemia, el 27% de adolescentes reportó sentir ansiedad y el 15% depresión. Foto: BBC
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Estrés pospandemia Covid-19

A raíz de la pandemia por Covid-19 millones de personas alrededor del mundo se vieron obligados a hacer una pausa en su vivir cotidiano. Casi todos los países decretaron cumplir con cuarentenas para evitar la propagación del virus que día a día cobraba más víctimas. En medio de la crisis sanitaria y económica, un problema que venía siendo relegado empezó a preocupar: la salud mental.

El confinamiento prolongado durante varios meses manifestó sus efectos en perjuicio de la salud mental. El alejamiento de las amistades, la pérdida de seres queridos y las dificultades económicas fueron factores clavos que volvieron a las personas más vulnerables a situaciones de estrés.

El estrés se define como «una respuesta humana normal a cualquier cosa física o emocional que ejerza presión sobre la persona», tal como explica la Dra. Gail Saltz, profesora clínica asociada de Psiquiatría en el Hospital Presbiteriano, en la ciudad de Nueva York. Existen dos tipos: estrés agudo, se manifiesta en un momento específico de corta duración y el estrés crónico, ocurre cuando se manifiesta repetidas veces.

El estrés por sí solo no es una afección psiquiátrica, pero “puede exacerbar otras afecciones mentales como la depresión y la ansiedad general, que se caracteriza por al menos seis meses de preocupación excesiva entre otros síntomas”, precisó Saltz.

Según el estudio Global Prevalence of Depressive and Anxiety Symptoms in Children and Adolescents During COVID-19, publicado el año pasado en la revista Jama Pediatrics, indica que 1 de cada 4 jóvenes a nivel mundial está experimentando síntomas de depresión clínicamente elevados, mientras que 1 de cada 5 jóvenes está experimentando síntomas de ansiedad clínicamente elevados. Estas cifras duplican las cantidades de años anteriores, previos a la pandemia.

En Perú el escenario es parecido. En junio del 2021, el Minsa informó que el 52.2% de la población de Lima Metropolitana sufre estrés moderado a severo, causado principalmente por la pandemia del covid-19 y los problemas de salud, económicos o familiares que trajo consigo.

En tal caso, con el fin prevenir enfermedades más graves como la ansiedad y depresión, es necesario reducir situaciones que nos produzcan estrés, sobretodo en el contexto que nos desenvolvemos. Ante ello, la psiquiatra Samantha Boardman, en una entrevista para CNN, brinda tres recomendaciones a tener en cuenta:

Conectar con los demás

Es importante analizar cómo nos relacionamos con nuestros círculos sociales. En tiempos donde predomina la interacción virtual, es probable que la comunicación tienda a enfriarse, de modo que las personas se aíslan cada vez más. Para evitarlo, se debe procurar relacionarse con otras personas, sean amigos o familiares. Estas experiencias darán bastante ánimo incluso si se ha tenido un mal día.

Realizar obras de bien común

Aquí se busca reforzar la necesidad de filiación. ¿Qué se está haciendo más allá del beneficio propio? Repensar las actitudes desde una perspectiva más amplia implica; además de analizar de forma realista aquellas circunstancias que nos generan estrés, permite reconocer problemas ajenos en los cuales podemos ser útiles. Por ejemplo, ayudar atender a un familiar enfermo.

Practicar actividades que nos desafíen

Durante el confinamiento, aparentemente se cierran muchas alternativas de recreación, aquellas que hacían posible abstraerse de la rutina académica, laboral, etc. Sin embargo, dentro del hogar podemos descubrir nuevas actividades que nunca pensamos realizar. Por ejemplo, pintar, aprender a tocar un instrumento, bailar, hacer ejercicio, leer un libro de aventuras, entre un abanico de posibilidades.

Teniendo en cuenta que situaciones prolongadas de estrés que no se logran superar pueden desencadenas en algún trastorno mental como cuadros de ansiedad y depresión. Si existen sospechas de padecer alguna de estas enfermedades se requiere pedir ayuda con algún especialista para recibir un tratamiento especializado.