Ciudadanos mayores de 50 años de los distritos de San Martín de Porres, esperan durante horas para acceder a su dosis. Largas colas formadas, por personas que buscan ser vacunadas contra el COVID-19, se reportan en el centro de vacunación implementado en el parque zonal Mayta Cápac (San Martín de Porres), lejos de la convulsión conocida de los distritos de Independencia y San Juan de Miraflores, luego de que se iniciaran las primeras fechas de vacunación a cierto grupo etario de la población limeña.
Recientemente se inició el proceso de vacunación contra el COVID-19 para el grupo etario de 54 y 55 años, en los centros de vacunación implementados en los parques zonales Mayta Cápac (San Martín de Porres) y Sinchi Roca (Comas), durante el proceso de inoculación se registraron largas colas que se extienden por varias cuadras a la redonda. La situación que se vive en espacios del distrito de San Martín de Porres, como el parque zonal Mayta Cápac, es preocupante en donde las personas forman enormes colas para poder acceder a una dosis de la vacuna, pese a que no es un centro de vacunación metropolitano.
Los asistentes sostuvieron ante medios locales que existe una falta de coordinación por parte de las autoridades oficiales del gobierno como el Ministerio de Salud (Minsa), pues señalan que se habría convocado a demasiadas personas en los últimos días. Mientras los ciudadanos aguardan el llamado de los médicos asistentes, alquilan sillas para evitar la fatiga y en el desorden que se genera en la espera muchos de ellos no mantienen el distanciamiento social de un metro y medio recomendado en medio de la pandemia por el COVID-19.
Ante las diversas aglomeraciones en distintos puntos de la ciudad, la Defensoría del Pueblo exigió al Ministerio de Salud la adopción de medidas que contrarresten las largas colas y las aglomeraciones, las cuales son contradictorias al proceso de salvaguarda de la salud de la ciudadanía. Además, demandó mayor orientación para las personas en cola.
Cabe resaltar que las brigadas de inoculación, en sí mismas, no se dan abasto para inocular a los cientos de personas que llegan desde tempranas horas. Asimismo, entre las causas principales de las aglomeraciones parecen ser no solo por las personas que asisten de forma regulatoria para su dosis correspondiente, sino también quienes acudieron por su segunda dosis y aquellos que han reprogramado su fecha de inoculación.