La universidad de Kioto y la compañía maderera, Sumitomo Forestry, anunciaron a mediados de diciembre del último año el desarrollo de los primeros satélites hechos de madera para ayudar a reducir la basura espacial. El proyecto aun está en fase de investigación y los lanzamientos de prueba recién se estarían programando para el 2023.
Sumitomo Forestry declaró a la BBC que ya han empezado a investigar sobre como afectaría el ambiente espacial a los objetos hechos de madera, así como también empezaron a experimentar con la respuesta de estos objetos a ambientes extremos aquí en la tierra. El objetivo del proyecto es reducir el constante incremento de satélites basura que existen en el espacio, estos satélites de madera se quemarían sin liberar sustancias nocivas una vez terminen su vida útil y entren a la atmosfera.
«Estamos muy preocupados por el hecho de que todos los satélites que vuelven a entrar en la atmósfera de la Tierra se queman y crean pequeñas partículas de alúmina (óxido de aluminio) que flotarán en la atmósfera superior durante muchos años», dijo Takao Doi, profesor de la Universidad de Kioto y astronauta japonés, a la BBC.
El siguiente paso para el proyecto sería el diseño del satélite como tal y finalmente el tipo de vuelo. Todo parece correcto, incluyendo el hecho de que la madera no interrumpe con las señales electromagnéticas lo que la convierte en el material ideal. Sin embargo, según Popular Sciencie la madera trae varios problemas como el no ser un material conductor, lo cual es de utilidad si estas orbitando la tierra a altas velocidad. También hace mención a los gases y el agua que contiene la madera lo cual afectaría tanto a los chips como a la estructura del satélite y por último está el detalle de que la madera es un material altamente inflamable.
Otros críticos del proyecto como John Timmer de ArsTechnica apuntan al hecho de que los contaminantes espaciales no están compuestos únicamente de satélites sino también de los cohetes y propulsores que los llevan al espacio y que estos últimos son los que más contaminan, además de que incluso estos cohetes de madera tendrán componentes tecnológicos que al quemarse liberarían gases tóxicos a la atmosfera. La solución estaría en encontrar una manera de cambiar la órbita de los residuos para que se dirijan al espacio exterior.
De todas maneras, el problema de la basura espacial es bastante importante no solo para los trabajadores de misiones espaciales sino también para los astrólogos. En un episodio pasado, Elon Musk fue criticado por su proyecto Starlink que dificultó el estudio de planetas debido a la luz que emitían sus satélites. Si quieres saber más acerca de la cantidad de basura espacial orbitando el planeta, revisa este enlace.