Ha pasado más de un año y para Perú, después del Mundial, la Copa América fue lo más emocionante que nos tocó vivir.
Antes del torneo jugado en Brasil, el director técnico de la Selección peruana la tenía clara, “La obligación es siempre mejorar, hacer un mejor papel. Está en nosotros hacer la mejor Copa América posible. Vamos a intentar ganar la Copa América”. Ricardo Gareca mencionó eso casi nueve meses antes del juego en el diario Libero.
Muchos exjugadores que pasaron en la selección peruana de fútbol también tenían la misma fe; la de conseguir un nuevo campeonato internacional esquiva desde 1975, época dorada del fútbol peruano. Teófilo Cubillas, uno de los artífices de ese campeonato mencionó en As Perú, “Perú es candidata para ganar la Copa América”.
Perú empezaba un camino más en el torneo de selecciones más antiguo del mundo, recordando que en el 2011 y en 2015 obtuvo el tercer lugar. El grupo que nos tocó parecía asequible. Brasil, Venezuela y Bolivia eran los rivales a vencer, entendiendo que Brasil siempre es complicado y sobre todo de local.
El primer partido fue contra Venezuela, donde empatamos a cero y se hacía presente, por primera vez, el vídeo arbitraje (VAR). La segunda fecha enfrentaba a Perú y Bolivia donde el combinado peruano ganó por 3 goles a uno. Para la tercera fecha tocó hacerle frente a Brasil que nos dio una “paliza” en términos futbolísticos por cinco goles a cero.
Perú siguió en carrera con cuatro puntos, detrás de la verde-amarela y la Vinotinto y esperando los resultados que podían darse en otros partidos de los otros grupos. Tocó entonces enfrentarse a la selección uruguaya con reconocidos futbolistas del fútbol mundial. El partido terminó cero a cero y ganó Perú por tanda de penales.
La quinta parada era contra un rival que nos había eliminado en las semifinales del 2015 en Chile. El resultado fue contundente, tres goles a cero a favor de la blanquirroja y Perú soñaba, después de 44 años, con ganar su tercera Copa América después de 1939 y 1975.
El rival era nuevamente Brasil. La final se llevó acabo el siete de julio del 2019. Con gran algarabía los peruanos esperaban una victoria y celebrar a lo grande. Sin embargo, Brasil dio el primer golpe. Perú se recuperó con un penal que lo cobró a gol, Paolo Guerrero. Un grupo de infortunios en campo peruano aumentaría la cuenta para los verde-amarelos y finalmente el partido terminaría 3 a 1 a favor de ellos.
La selección peruana no consiguió ganar la Copa pero el esfuerzo y temple que se vio en el campo siempre se notaron. No conseguimos ganar el tercer título pero esto puede servir para seguir teniendo esa hambre de gloria con una generación que aún tiene mucho camino que recorrer.