El cambio de la constitución del 93 ha sido desde siempre una de las principales banderas de las agrupaciones de izquierda. Y aunque existen mecanismos legales para concretar dicha propuesta, por muchos años parecía una idea imposible. Casi tanto como que gobierno un partido de izquierda o como que el presidente de la Republica sea un dirigente campesino. Con la victoria de Pedro Castillo y el movimiento social que ha generado a su paso, la posibilidad de una nueva constitución no parece tan remota.
En esta línea, la Mesa de Abogados por la Democracia presentó en una conferencia de prensa la convocatoria de recolección de firmas para un cambio total de la constitución. El mencionado grupo esta conformado por Raúl Noblecilla, Edison Tito Peralta, Luis Garranzuela, Rodrigo Noblecilla y su liderazgo lo ha asumido Guillermo Bermejo, congresista electo por Perú Libre. Además de encargarse del trámite legal de este pedido, la Mesa de Abogados por la Democracia presentó una denuncia por sedición contra los miembros de Renovación popular Jorge Montoya y Rafael López aliga, y contra el periodista Beto Ortiz. Como vemos, estos profesionales se están erigiendo, entonces, como el brazo legal del partido de gobierno.
Guillermo Bermejo ha recibido muchos cuestionamientos por esta iniciativa, no solo en la conferencia de prensa de la Mesa de Abogados por la Democracia, sino desde que remitía al cambio de constitución como uno de los principales objetivos de su partido. Sin embargo, es necesario mencionar, que la recolección de firmas es solo el primer paso. Se tiene que recolectar aproximadamente 2 500 000 firmas de ciudadanos peruanos. Bermejo asegura que el objetivo de sus compañeros, y de él mismo, es la recolección de un mínimo de 5 000 000 de firmas. Logrado este primer paso el pedido pasaría a realizarse como referéndum nacional. Aunque algunas voces cuestionan la sencillez de estos pasos, ya que el congreso jugaría un papel decisivo en la continuación del proceso, en la medida que se pueda seguir a un llamado a referéndum o no.
Los promotores de esta iniciativa aseguran gozar de un amplio apoyo a nivel nacional y en los distintos sectores del país. En la conferencia de prensa realizada por La mesa de la democracia, Bermejo aseguraba: “Lo importante, además, es lo que se consigna como pedido en el planillón de firmas “Hemos tenido en estos días llamadas maravillosas de decenas de organizaciones populares que se van a sumar, cada uno desde distintos rincones de la patria, a la recolección de las firmas.” Además, también especificaba, ante las críticas de cuál era el pedido y mecanismo en concreto del proyecto: “Hay que explicarlo rápidamente […] el planillón es bastante claro […] dice con claridad ‘Referéndum para que se consulte a la ciudadanía electoral del Perú para reformar de manera total la Constitución Política del país del año 1993 a cargo de una Asamblea Constituyente’”.
La actual constitución cumplirá este año 28 años de vigencia. Escrita en las etapas mas duras de la dictadura fujimorista, ha sido el contrato social con la que muchas generaciones de peruanos experimentaron el país. El neoliberalismo como base cultural, la privatización de la educación, de la salud, de la luz, de las empresas estratégicas estatales, la relación del Estado con la iglesia, del Estado con los pueblos originarios y del Estado con el pueblo en general, es lo que la carta magna de 1993 nos ha legado. Quizas ya va siendo el momento de pensarnos como nación y elegir si queremos seguir las reglas que generaciones anteriores e interés particulares nos heredaron.