Cuando comienza el invierno y bajan las temperaturas, los cerros de San Juan de Lurigancho empiezan a adquirir un color verde. Esa es la señal de que empieza la temporada de lomas, una gran oportunidad para visitar sitios naturales que prometen mostrar una visión diferente del distrito.
Las dos lomas más conocidas son las de Mangomarca y El Mirador. Sin embargo, debido a la pandemia causada por el COVID-19, la loma de Mangomarca permanecerá cerradas por recomendación de la Municipalidad de Lima Metropolitana.
Aunque el caso es distinto con respecto a las lomas El Mirador, la cual lleva preparándose para su pronta reapertura. Por ejemplo, el pasado fin de semana varios voluntarios se presentaron para apoyar en la mejora de sus senderos, pues “el tener caminos correctamente delimitados protege nuestra flora y fauna”, como se lee en su página de Facebook.
Asimismo, la Municipalidad de Lima Metropolitana y las comunidades alrededor de la loma El Mirador han estado sosteniendo reuniones para implementar protocolos de bioseguridad y así poder reactivar el turismo que se generar en estos sitios naturales. El objetivo, de acuerdo a un comunicado del municipio limeño, es “generar las condiciones óptimas de salubridad para los visitantes y vecinos de las comunidades aledañas al Área de Conservación Regional”.
Sabiendo que su apertura se dará dentro de muy poco tiempo, conviene señalar cuáles son los atractivos que ofrecen la loma El Mirador y por las cuales se ha vuelto el favorito de muchos ciudadanos.
Lomas El Mirador
Al empezar el recorrido, uno de los primeros atractivos turísticos que encontraremos será el famoso “Bosque de piedras” que se encuentra en el sector denominado como “zona B”. Este impresionante amontonamiento rocoso no solo es atractivo por sus geoformas, sino que también lo es porque es propicio para desarrollar ciertos tipos de deportes de aventura como el Rapel o la escalada en roca.
El símbolo por excelencia de la ciudad de Lima es la flor de Amancaes, la cual se puede encontrar en esta loma. Lamentablemente se encuentra en un estado de vulnerabilidad de acuerdo a la categorización de especies amenazadas de la Guía de flora de las lomas de Lima. Por esa razón, esta loma es muy importante pues representa un espacio para su cuidado y preservación.
A pesar de ser un lugar turístico y natural con muchos atractivos, la loma El Mirador no es ajeno a los problemas ambientales.
Peligro en las lomas
Por ejemplo, desde hace años se ha visto un incremento en las invasiones de terrenos para viviendas. Sumado a esa situación se encuentre el tráfico de terrenos. Este problema se da principalmente por el poco control y los vacíos legales, por lo que muchos traficantes se apropian de los terrenos de la loma El Mirador para luego venderlos.
Asimismo, otro de los problemas por los que atraviesa esta loma es el del pastoreo itinerante y no regulado de ganado caprino y vacuno, el cual pone en riesgo la regeneración natural de las plantas consumidas. Además, daña el suelo y afecta a la reproducción de la flora, como el de la flor de Amancaes.