POLÍTICAPública

ONU: Policía usó fuerza innecesaria y excesiva durante las protestas de noviembre en Perú

El 9 de noviembre, el Congreso peruano destituyó al entonces presidente del país, Martín Vizcarra, y Manuel Merino, expresidente del congreso, juramentó como el nuevo presidente de la república.

Aquellos hechos desencadenaron en protestas que no solo cuestionaron la legitimidad de la presidencia interina de Manuel Merino, sino que también expresaron otras causas de descontento social. Las manifestaciones, que contaron con un alto nivel de convocatoria a nivel nacional, fueron las mayores en al menos 20 años. En particular, muchas personas jóvenes participaron en las protestas los días 10, 12 y 14 de noviembre”.

El día 12 de enero la ONU publicó el Informe sobre la Misión a Perú, que se llevó a cabo del 17 al 22 de noviembre del año pasado. La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) mandó a un grupo de expertos a visitar nuestro país, quienes realizaron una misión de observación al área de Lima Metropolitana para obtener información sobre las presuntas violaciones de los derechos humanos en el contexto de las protestas ocurridas entre el 9 y el 15 de noviembre.

Algunos de los principales hallazgos publicados en el informe son:

Uso desproporcionado de la fuerza y armas

  • La PNP recurrió al uso de la fuerza el 10, 12 y, particularmente, el 14 de noviembre, sin distinguir entre manifestantes pacíficos y las personas que habrían cometido algún acto violento, con el aparente objetivo de dispersar las manifestaciones o evitar que quienes se manifestaban llegaran a ciertos puntos en el centro de Lima.
  • Con base en entrevistas con víctimas y testigos, así como material audiovisual disponible, existen indicios de que la Policía disparó perdigones con escopetas calibre 12 y cartuchos de gas lacrimógenos con escopetas lanza gases directamente contra multitudes, a corta distancia, sin respetar la forma u orientación adecuada del disparo y, en algunos casos, apuntando a la parte superior de los cuerpos e impactando en la cabeza, cuello y torso de las personas.
  • Cartuchos de gases lacrimógenos se lanzaron en grandes cantidades y de forma desproporcionada, e incluso desde altura, en sectores donde había un gran número de personas congregadas, que por el cierre de calles no siempre tenían una clara ruta de evacuación. Esto también afectó a transeúntes y personas que viven y trabajan en aquellas áreas.
  • ACNUDH documentó dos casos de personas manifestantes fallecidas el 14 de noviembre.  Además, recibió información relativa a más de 200 personas lesionadas que recibieron atención de primeros auxilios y/o atención hospitalaria en el contexto de las protestas.
  • Respecto a las municiones de las escopetas calibre 12, la PNP afirmó públicamente que los efectivos policiales solo emplearon perdigones de goma previstos para este tipo de procedimientos. Sin embargo, según información recabada13 de personal médico y basada en radiografías, existen motivos razonables para creer que la PNP utilizó perdigones con una alta composición de metal, así como canicas de vidrio.

Sobre las detenciones y los agentes Terna

  • ACNUDH recibió información sobre detenciones realizadas por agentes de Policía quienes no llevaban sus nombres en sus uniformes, estaban vestidos como civiles e infiltrados en las manifestaciones.
  • El uso de agentes de civil contraviene los estándares internacionales, según los cuales todo despliegue de agentes de civil debe ser estrictamente necesario en las circunstancias y se deben identificar ante las personas afectadas antes de realizar un registro, practicar una detención o recurrir a cualquier uso de la fuerza2
  • ACNUDH pudo confirmar que ocurrieron detenciones arbitrarias y violaciones al debido proceso, así como malos tratos que, en algunos casos, pueden haber constituido actos de tortura.
  • ACNUDH recibió información sobre ocho casos de violencia sexual y violencia de género contra mujeres (cinco) y hombres (tres) en el contexto de detención y en las propias protestas. Los casos comprenden amenazas de violencia sexual, manoseos, tratamiento degradante, incluyendo desnudamiento forzado y comentarios homofóbicos, transfóbicos y misóginos.

Ataque a la prensa y brigadistas

  • En las entrevistas, ACNUDH recibió información sobre ataques de la Policía contra periodistas debidamente acreditados que cubrían las protestas. La información incluye los casos de tres periodistas heridos por perdigones o bomba lacrimógena
  • Según información recabada por ACNUDH, los propios brigadistas de salud se volvieron blancos de ataques por parte de la PNP. El 12 de noviembre, cinco brigadistas fueron heridos por perdigones a pesar de haberse identificado y de haber levantado las manos. Y el 14 de noviembre, la Policía dirigió gases lacrimógenos hacia el lugar de atención de un grupo de brigadistas de salud, por lo que tuvieron dificultades para brindar la atención de primeros auxilios.

Amedrentamiento a víctimas

  • ACNUDH también recibió información sobre amedrentamientos en contra de víctimas, denunciantes y testigos de la actuación policial, incluyendo la presencia de patrulleros de la PNP afuera de los hogares de algunas víctimas y de uno de los brigadistas

Sobre las investigaciones

  • Las investigaciones no se habían enfocado en todas las violaciones de los derechos humanos que habrían ocurrido en el contexto de las protestas, incluyendo violaciones a los derechos a la libertad de expresión y la libertad de reunión, omisión de auxilios por funcionarios policiales, agresiones contra personas defensoras de derechos humanos, entre otros.
  • Solo algunas de las víctimas o sus familiares contaban con patrocinio legal y, por tanto, solo estas habían podido apersonarse a las investigaciones en curso, lo que podía derivar en limitaciones al acceso a la justicia29. Además, se observó un riesgo de revictimización al llevarse investigaciones en dos niveles de fiscalías.

Conclusión

Existen motivos razonables para creer que, en el contexto de las manifestaciones en la semana del 9 al 15 de noviembre de 2020, se cometieron violaciones de derechos humanos, en particular de los derechos a la vida, a la integridad física, a la libertad y seguridad individual, a la salud, de reunión pacífica, al debido proceso y a la libertad de expresión.