El aborto en América Latina sigue siendo todo un debate, teniendo como principales seguidoras a las mujeres “feministas”, quienes reclaman el derecho de decidir sobre su cuerpo y tener una concepción deseada. Este tema que parecía olvidado dentro de la agenda de los funcionarios del gobierno, parece haber sido impulsado con las nuevas promulgaciones de Argentina y Chile.
A finales del año 2020, Argentina se sumó al pequeño grupo de cinco países latinoamericanos donde el aborto está despenalizado (Uruguay, Cuba, Guayana, Guyana Francesa y Puerto Rico, según BBC). Con 38 votos a favor, 29 en contra y una abstención el senado aprobó la interrupción legal del embarazo hasta la semana 14, como lo indicó el diario El País.
Este suceso ha traído al tema del aborto de nuevo a la opinión pública. Miles de mujeres inundaron las redes sociales celebrando el triunfo de la “marea verde” y reclamando una situación similar en sus respectivos países. Según Página 12, Chile ha empezado a debatir el proyecto de ley que modifique el Código Penal para despenalizar el aborto voluntario.
En el Perú, se estima que el 13% o el 16% de las muertes maternas serían causadas por el aborto inseguro, como se afirma en uno de los artículos de la Revista Peruana de Medicina Experimental y Salud Pública. No es un secreto que, para las mujeres peruanas, el ejercicio de su salud reproductiva se ve limitado por distintas trabas que pueden ser materiales, económicas o incluso políticas.
En nuestro país, el aborto es legal solo si es terapéutico, es decir, que solo está permitido si pone en riesgo la vida o la salud de la futura madre, como se consigna en el artículo 119 del Código Penal, mientras que el aborto consentido se encuentra restringido con cuatro años de pena privativa de la libertad.
En medio de la situación por la nueva ley argentina, la actual presidenta del congreso, Mirtha Vásquez y la congresista Rocío Silva-Santisteban hicieron notar su apoyo a la decisión del Senado argentino, a través de la cuenta de Twitter de Vásquez. Mientras que el congresista Manuel Merino de Lama, también a través de su cuenta de Twitter, rechazaba las afirmaciones de la presidenta del congreso y se declaraba en contra.
Así como ellos, el parlamento, el ejecutivo y la prensa peruana se encuentran parcializados ante este controversial tema y evidentemente no se encuentran listos para enfrentarlo.
La despenalización del aborto, no solo les devolvería la facultad a las mujeres de decidir sobre su cuerpo y poder llevar un embarazo deseado y, en consecuencia, pleno; además reduciría las cifras de mujeres gestantes fallecidas por abortos clandestinos mal hechos o incluso, incompletos. Según una nota de La República, ninguna mujer murió por realizarse un aborto en Cuba desde su despenalización, a pesar de que no existe una ley en específico promulgada.
Aún queda mucho por debatir, pero lo cierto es que el Perú debe aceptar al aborto como una de las problemáticas que aqueja a las mujeres de esta nación.