DerechoGeneroPeriodismo

Bicentenario: la presencia femenina en la política

Era un 28 de julio y San Martín decretaba: “El Perú es desde este momento libre e independiente por la voluntad general de los pueblos y por la justicia de su causa que Dios defiende. ¡Viva la patria! ¡Viva la libertad!

La llegada del 2021 trae consigo el arribo del bicentenario que conmemora la independencia del Perú luego de trecientos años de invasión, saqueo, asesinatos y violaciones por parte de España.

Su llegada nos tomó por sorpresa a todos y no es porque nos hayamos olvidado de contar los años, sino porque aún carecemos de niveles adecuado de vida y presencia en lo público, esto se agudiza en el caso de las mujeres.

Derechos políticos y ciudadanía

Cuando San Martín decretó la libertad para el pueblo peruano, esta no guardaba en sus intenciones y acciones a las mujeres.

El primer intento para brindarle los arrebatados derechos ciudadanos a la mujer fue elaborado recién por Sánchez Cerro en 1933; sin embargo, este solo era un papel sin sustento, dado que el texto mencionaba que las mujeres podían votar siempre y cuando sea en las elecciones municipales, pero en aquel entonces no existía elecciones municipales y este último recién sería elaborado en 1963.

Fue Odría quien recién decidió elaborar la Ley 12391 que materializaría la ciudadanía de las mujeres. Esta ley fue decretada en 1955 y les permitía votar en elecciones presidenciales. Fue un gran paso, pero aún no podría considerarse como la ley general, dado que solo permitía ejercer su derecho a las mujeres que sabían leer y escribir. Solo ellas podían emitir un voto.

Por tal motivo, recién con la transformación de la constitución en el año 1979 es que todas las mujeres mayores de edad son consideradas ciudadanas y pueden acceder al voto.

Sin embargo, los constantes estudios evidencian que no es suficiente tener vigente una ley que permita el acceso a los derechos políticos, sino que es necesario observarlos en la constante transformación social, puesto que hasta el momento la presencia femenina en los altos puestos o los de poder aún es bajo.

No contamos hasta el momento con una presidenta mujer, el número de congresistas mujeres no cumple con los niveles adecuados de representación y en las últimas elecciones no se eligieron a ninguna mujer como presidenta regional.

Por ello, el 2020 se elaboró la Ley de paridad y alternancia que busca aumentar la participación femenina en la política y para evitar que las mujeres sigan invisibilizadas.

Llegamos con muchos retos al Bicentenario para visibilizar a la mujer en la política. No solo es necesario incluir leyes, sino transformar a la sociedad para que ellas puedan ejercer cualquier labor libremente.