Entrando a la historia, ¿iniciando una nueva etapa en ella? Una misión espacial china llamada Chang’e-5 aterrizó en Mongolia con retazos del suelo lunar, sumándose así a EEUU, Rusia y Canadá como los principales países que vienen dedicando sus esfuerzos al esclarecimiento de los secretos que aún esconde la Luna.
Alrededor de las 12:59 horas del día miércoles 16 de diciembre de nuestro país (1:59 horas del jueves 17 de diciembre en China), en la región de Mongolia interior aterrizaba la misión china Chang’e-5 trayendo, luego de 23 días de iniciada la misión, las primeras rocas de la Luna en más de 40 años, cuando fueron traídas por las misiones Apolo de los Estados Unidos y Luna de la Unión Soviética.
Esto ocurre tres semanas después de que la Nasa comenzara el ensamblaje del “megacohete” que llevará al hombre de regreso a la Luna. Mientras tanto, el pasado viernes 11 de diciembre la Fuerza Espacial de los Estados Unidos lanzó su primer satélite espía, el satélite NROL-44, dando inicio así a la “militarización cósmica”, idea propuesta por Donald Trump.
La importancia del éxito de esta misión china es aún mayor para el campo investigativo de nuestro satélite natural, ya que permitirá ahondar en los estudios geológicos e históricos relativos a la Luna. Debido a esto, los científicos también podrían obtener mayor información acerca de la historia de nuestro Sistema Solar.
Durante la misión Chang’e-5, el país asiático plantó su bandera en la superficie lunar, convirtiéndose en el segundo país en lograrlo, luego de que Estados Unidos lo lograra en diferentes ocasiones desde el inicio de la primera carrera espacial. Esta misión demuestra que el país chino también presenta la tecnología necesaria para adentrarse en los misterios tanto de la Luna como del espacio en general. El hecho de que ahora sean dos los países que a través de sus respectivas banderas han dejado prueba de su presencia en la Luna podría entenderse como el símbolo que da inicio a la nueva carrera espacial.
A diferencia del siglo XX, no son solo dos los países que forman parte de esta mal llamada “contienda”. Para el 2023, Canadá planea llevar un astronauta a la Luna a través de la misión Artemisa. La Agencia Espacial Europea y la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA) también pertenecen a la minoría que forma parte de esta ¿nueva carrera espacial? Nosotros, los humanos de a pie, tenemos permitido soñar al ver día tras día que estos países van logrando hazañas que eran impensables hasta hace algunos años y que se acelera la aparición de las explicaciones a los mayores misterios de nuestro universo. Si afirmamos que la bandera China en la Luna ha iniciado simbólicamente una nueva carrera espacial, ¿será posible imaginar cuál será la próxima proeza con la que terminará esta carrera?