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El Mundial maldito

Gran revuelo causó la proclamación de Qatar como ganador para ser anfitrión de la próxima Copa del Mundo. Aquel 2 de diciembre del 2010, el país árabe derrotó en votos a Estados Unidos por 14 a 8 ¡Una goleada! Otros países como Corea del Sur, Japón y Australia ya habían quedado descartadas como posibles sedes del Mundial.

Años después, con el escándalo del «Fifagate«, se acusó a toda la cúpula de la FIFA de soborno, fraude y lavado de dinero. Muchos de aquellos dirigentes fueron sancionados y suspendidos de ejercer algún puesto en la organización. Unos pocos se encuentran bajo pedido de captura internacional. 

Qatar tiene una superficie de 11 500 kilómetros cuadrados, casi 3 millones de habitantes, cuenta con el mayor ingreso per cápita de Asia y su idioma es el árabe. Pero el 90% de los obreros que se encargan de construir las instalaciones son inmigrantes, mayormente de Nepal, India y Bangladesh. No hablan el idioma del país y son mal remunerados y sometidos a regímenes de trabajos inhumanos. 

Foto: Amnesty International

Las muertes de estos obreros asciende a 6500 aún a falta de un año de la inauguración. Y la gran parte de ellos son captados a base de mentiras, malos tratos, condiciones deplorables y hasta secuestro. Esto mientras la FIFA, sus empresas y patrocinadores, avala a Qatar.

Otro de los problemas con la realización del Mundial en el país asiático es el clima. En los días más calurosos, la temperatura puede llegar a los 50°C; es por ello que se decidió cambiar el calendario, el Mundial se disputará entre el 21 de diciembre y el 18 de noviembre. El que sería el Mundial más corto desde Argentina 78. 

Como mencionamos anteriormente, Qatar es un país pequeño y muchos analistas señalan que el tránsito y los lugares de esparcimiento colapsarán.