El papel clave de las redes sociales durante las protestas políticas en Perú
El pasado 9 de noviembre se declaró la vacancia contra el presidente Vizcarra, lo que ocasionó una serie de marchas multitudinarias en distintas regiones del país en rechazo e indignación hacia el nuevo gobierno dirigido por el ex-congresista Manuel Merino. Entonces, la población peruana empezó a alzar su voz a través de las plataformas digitales para informar, manifestar y reclamar, mediante ello se evidenció lo crucial de su uso durante este contexto histórico como arma de comunicación.
El marco político-social de Perú atravesó una inestabilidad debido a las decisiones del Congreso de la República y se quebró más aún tras la aprobación de vacancia por permanente incapacidad moral, tras esa elección las personas salieron a las calles a protestar con carteles y banderolas hacia el centro de Lima rechazando al nuevo representante nacional, a pesar de ello, al día siguiente Manuel Merino juramentó como presidente en medio de una crisis política, sin embargo en lugar detener la indignación provocó grandes movilizaciones organizadas con la ayuda de las redes sociales.
Las protestas que sucedieron aquellos días iban adquiriendo fuerza por medio de las nuevas tecnologías y redes tales como Instagram, TikTok, Twitter, Facebook, entre otras, al servir como herramientas de difusión en gran magnitud para la coordinación colectiva y ayudar en el desarrollo de las marchas, de esta manera se pudo lograr una mayor visualización de la problemática así como un almacenamiento de registro.
Así mismo, las personas que no podían asistir a las protestas y se quedaban en casa, aportaban compartiendo y difundiendo información de los hechos dentro de los canales de comunicación digitales, dirigiendo este tipo de contenido y manifestando una serie de reclamos a favor de la democracia. De esta forma, también había una actualización de los datos en la marcha y casos de las movilizaciones regionales (Trujillo, Arequipa, Iquitos, Chimbote, etc.) que surgían en el instante, elaborada por parte de la población hacia los que aún no se enteraban de los nuevos acontecimientos.
Durante las marchas, en las noches la PNP comenzaba a mostrar una actitud más agresiva, lanzando bombas lacrimógenas y disparando perdigones a diestra y siniestra hacia los jóvenes que intentaban salvarse y defenderse de los atropellos cometidos, detenciones arbitrarias y hasta infiltrados del Grupo Terna en la marcha del 11 de noviembre. Lamentablemente el 12 de noviembre hubo múltiples heridos, y el 14, dos muertos por la violencia ejercida por la policía, aun así el general Víctor Zanabria anunció: «se ha dicho que ha habido brutalidad policial, y ya hemos demostrado que no hay detenciones arbitrarias ni desapariciones». No obstante, existe evidencia de abusos ocurridos y el almacenamiento de pruebas fotográficas y grabaciones acerca de la represión policial que ejercía sobre los protestantes en las marchas, pese a tener el derecho de manifestación en forma pacífica.
Ante el panorama que cruzó el Perú se visualizó la gran relevancia que tuvieron las redes sociales en el transcurso de las protestas, a consideración de décadas pasadas en las cuales existían métodos de comunicación no tan masivos y los medios tradicionales (televisión y radio), que en ciertas ocasiones eran punto de manipulación y censura de la información, las nuevas tecnologías de la información y comunicación proporcionan a las personas una forma de informarse de manera más didáctica y rápida. Sin duda alguna las redes sociales se han convertido en grandes aliados a las marchas y movilizaciones.
Finalmente, algunas demandas de las protestas fueron logradas. En primer lugar, la renuncia de Merino al cargo de presidente de la República del Perú, para ser sucedido por Francisco Sagasti y juramentar como el nuevo presidente. Asimismo obtener justicia por las víctimas de los abusos durante esta coyuntura, por esta razón se creó la Comisión de Justicia del Congreso para investigar las acciones de policía en las marchas, en el cual se investigará al ex-presidente, Manuel Merino, al ex-primer ministro, Ántero Flores Aráoz, y al exministro del Interior, Gastón Rodríguez. Igualmente la CIDH exige investigar muertes durante protestas por crisis política en Perú y condenó las acciones que se ejercieron en las protestas multitudinarias. Por último, el gobierno anunció una reforma policial por lo sucedido en aquellos días de protesta. Aun así, existen reclamos que la población peruana espera concretar para el alcance de un gobierno representativo transparente y democrático.