Farmacéuticas reconfiguran sus vacunas ante la nueva variante COVID-19 Ómicron.
El virus SARS-CoV-2 ha sido un problema mundial en estos últimos 2 años desde el brote inicial en Wuhan, pero con el pasar del tiempo nuevas cepas han ido adaptándose y adquiriendo mejoras en su ADN para mejorar su efectividad. Con el reciente descubrimiento de la nueva variante Ómicron el pasado 25 de noviembre, en Sudáfrica, las dudas por qué tan efectivas serán las vacunas, no se hicieron esperar, paralelos a los nuevos informes sobre la peligrosidad de la variante por expertos en todo el mundo.
La OMS preliminarmente ha hecho un llamado a la calma y ha asegurado de que por el momento no hay ningún indicio por el cual las vacunas no otorguen protección ante esta variante. sin embargo, si ha admitido que las vacunas puede que pierdan algo de efectividad, pero que es importante que se encuentren vacunados para evitar hospitalizaciones o complicaciones.
“Los datos preliminares de Sudáfrica no incidan que vayamos a tener una pérdida catastrófica de eficacia. De hecho, es lo contrario por ahora”, continuó Ryan, asegurando que “la mejor arma que tenemos ahora es vacunarnos”.
director de emergencias de la Organización Mundial de la Salud, Michael Ryan
en este aspecto la importancia de las vacunas queda en prevenir la enfermedad grave mas no la reinfección, por tanto, las medidas sanitarias siguen siendo recomendadas por la organización.
Mientras tanto los fabricantes de vacunas no se han quedado de brazos cruzados y han lanzado sus propios estudios con el fin de brindar la mayor protección antes variantes actuales y posteríos. Los resultados de estos estudios recientemente fueron comunicados al publico los mas destacados fueron los de Pfizer y AstraZeneca, los cuales veremos a continuación.
Pfizer ha asegurado por medio de la presidenta de la compañía que la dos dosis son suficientes para frenar a la variante ómicron. pero lo realmente eficaz es una tercera dosis para poder neutralizar de manera eficaz al virus, siendo lo recomendado por la farmacéutica.
No obstante, Pfizer y BioNTech han mostrado su interés por crear una vacuna mas adaptada y capaz de defender el organismo de los inoculados de manera efectiva. y en caso de ser necesario podrían comenzar a producir la nueva vacuna en seis semanas y comenzar a enviar los primeros lotes en 100 días.
AstraZeneca por su parte ha enviado investigadores a Botsuana y Eswatini, lugar de origen del brote, para así recopilar datos de campo. Gracias a los resultados de estos datos, el laboratorio con asociación de la Universidad de Oxford tomó la decisión de reformular sus vacunas. Para esto se seguirá investigando las características y grado de sensibilidad de Ómicron con el fin de acelerar el proceso de desarrollo de la nueva vacuna.
Consecuentemente a esto; Julio Ordaz, CEO de AstraZeneca, Reconoció que la eficacia de su vacuna disminuye a los seis meses con la coyuntura actual, por lo que recomendó a la OMS autorizar dosis de refuerzos ya sean de AstraZeneca o otra marcas que han mostrado compatibilidad con su vacuna.