Roberto Sánchez, el ministro de Comercio Exterior y Turismo, declaró que este proyecto podrá ser posible gracias el compromiso del gobierno de Pedro Castillo y además que el gobierno seguirá trabajando para consolidar a Perú como un destino turístico competitivo, sostenible, de calidad y seguro.
En la mañana del 28 de junio, se publicó en el Diario Oficial El Peruano, en Normas Legales, el Acuerdo Proinversión Nº 118-3-2022-CD en cuyas líneas menciona que el teleférico Centro Histórico de Lima – Cerro San Cristóbal se incorporará al proceso de promoción de la inversión privada.
“Este es un gran anuncio que confirma el compromiso del Ejecutivo de impulsar la inversión privada. Este proyecto estuvo desde el año 2018 en espera y hoy se ha logrado un importante paso para su futura ejecución gracias a este gobierno democrático”, indicó el titular del Mincetur.
Todo el recorrido del teleférico Centro Histórico de Lima – Cerro San Cristóbal será exclusivamente en el Rímac, iniciando en el Club Internacional Revolver, a unas cuadras de la Alameda de los Descalzos y seguirá su trayecto hasta la cima del cerro San Cristóbal, desde cuyo mirador se tiene una vista total de toda la ciudad de Lima.
El proyecto tiene un costo de inversión de 20 millones de dólares y durante el primer año de operación se espera atender a 7000 usuarios por semana.
Entre sus principales beneficios estará aumentar el turismo respecto a las zonas históricas de los distritos de Lima y Rímac, beneficiando la economía de los habitantes de la zona, brindar una experiencia diferente a los turistas nacionales y extranjeros y, por último, brindar a los visitantes una vía segura a la cual acceder a la cima de este atractivo turístico.
El cerro San Cristóbal es un mirador limeño, apu protector, que se encuentra entre los distritos del Rímac y San juan de Lurigancho, cuyo nombre se remonta al siglo XVI, en honor al santo que ayudó a los españoles a ganar la guerra frente los guerreros nativos en Lima. Su cruz característica fue inaugurada en 1928 por el presidente Augusto N. Leguía y desde ese momento se convirtió en un atractivo turístico.
Además, en Semana Santa, es el lugar de peregrinaje de los cristianos que desde muy temprano recorren a pie los 7 km para hasta la cima, muchos de ellos se detienen en las catorce estaciones para orar y recordar la pasión de Cristo.
Vale señalar que, a pesar de ser un lugar muy popular entre los atractivos de Lima, el acceso para llegar a la cima es muy complicado siendo la seguridad el factor que reluce por su poca ausencia. Los que deciden subir en vehículos se encontrarán con dos vías de un solo sentido que no cuentan con paraderos ni adecuada señalización, y los que deciden subir a pie, se encontrar con unas escaleras demasiado empinadas (debido al relieve del lugar), además de que en el trayecto se puede encontrar con ciertos sectores del cerro que son barrios donde hay delincuencia.
La noticia del teleférico ha causado que las opiniones de los vecinos rimenses se encuentra parcialmente divididas, pues mientras unos se muestran alegres por el proyecto y todos los beneficios que traerá, otros vecinos aún no se encuentran convencidos con el anuncio debido a que la promesa de un teleférico en el Rímac viene de hace más de una década, incluso antes de la construcción del Túnel Santa Rosa, que conecta al distrito histórico con el distrito de San Juan de Lurigancho.
