CienciaPOLÍTICA

Vacancia Presidencial; «dominación», «mundo de la vida»

Recientemente nuestro país ha atravesado por problemas políticos como la vacancia presidencial y la ley de promoción agraria, lo que tuvo como consecuencia las movilizaciones sociales. La acción y reacción de estos problemas provocó la pérdida de vidas humanas y la inconformidad del pueblo.
Es por ello que en este trabajo nos dedicaremos de forma puntual, a realizar un informe sobre este caso: vacancia presidencial, relacionándolo con las dominaciones del “sistema” según Habermas, el cual nos ofrece en su teoría de la acción comunicativa, para enseñar la crisis existente entre el mundo de la vida y el sistema.
En la primera parte veremos como la acción comunicativa llega a un acuerdo intersubjetivo con la acción con acuerdo a fines y en la segunda parte se realizará un análisis de cómo y por qué el mundo de la vida depende del sistema. Si bien Habermas argumenta que las dos dimensiones son independientes, se puede demostrar la crisis de visualizar una comunidad de comunicación libre de dominio y una interdependencia imperativa. Por otra parte utilizaremos como referencia “el mundo de la vida” de Husserl el cual nos habla de un olvido del mundo de la vida, que implica necesariamente el autoolvido del dominado, dado que éste se constituye auténticamente en su praxis vital. Tal olvido viene causado por la primacía cada vez más fuerte del saber positivo y de la perspectiva particular que recorta el mundo y lo cierra metodológicamente, lo convierte en conjunto de objetos y reduce el sujeto a otra forma de objeto.
El 9 de noviembre del 2020, la sociedad peruana fue testigo del abuso de poder y violación constitucional por parte del poder legislativo. La noche de ese mismo día, el expresidente de la república, Martín Vizcarra, abandonó el palacio de gobierno y fue reemplazado por quien era el presidente del Congreso, Manuel Merino de Lama. En consecuencia, las manifestaciones se hicieron notar no solo en la capital, sino en todo el país.
Con respecto a lo anterior, vemos que en ambos casos hubo una acción comunicativa para lograr cierto consenso relacionado al contexto nacional. Primero, para llegar a la conclusión que el presidente debe ser derogado de su cargo, los congresistas entablaron un debate. Aquí, su acción comunicativa era débil, pues la veracidad de los enunciados y el ethos de las declaraciones no representaban los sentidos ni intereses de la población. Es decir, en el debate primó los conflictos de intereses mediante el poder y el dinero: una dominación del sistema.
No obstante, la reacción negativa no se hizo esperar. La misma noche en que se anunció la vacancia del presidente, tanto jóvenes como adultos salieron a marchar en contra de la decisión tomada por el Congreso, logrando que Manuel Merino renuncie a la presidencia y, en el siguiente debate del congreso, se tomara en cuenta la opinión de los ciudadanos debido a que, en caso contrario, las marchas no iban a cesar, lo cual generaría más casos de contagio debido a la pandemia.
Ahora, de acuerdo a la tesis de Habermas en su libro Teorías de la acción comunicativa (1981), la racionalidad sustantiva del mundo de la vida -es decir, la cultura, sociedad y personalidad- donde predominan los valores morales, junto a la racionalidad formal del sistema donde predominan los valores sociales (p. 26), están presentes en lo explicado en párrafos anteriores. Por ejemplo, hipotéticamente, el congreso de la república debe velar por el interese de los peruanos en general, no particulares. Sus objetivos deben llevar a mejorar el país, sin embargo, la realidad peruana es otra. Según la tesis de Habermas, gracias a su poder en el sistema, los intereses personales estarán por delante de cualquier otro objetivo, queriendo mantener dominada a la ciudadanía frente a ellos. Por otro lado, la reacción de los jóvenes y adultos al salir marchar frente a la decisión tomada por el Poder Ejecutivo, coincide con la racionalidad sustantiva del mundo, pues la intranquilidad y manifestación abarca los tres aspectos de esta.
Primero, la sociedad peruana se unió (o, al menos, en su gran mayoría) por un mismo interés: Buscar la renuncia inminente de Merino. Para ello, fue necesaria una comunicación masiva a través de las redes sociales, pues se observó que, a través de flyers publicados en Facebook, Instagram y WhatsApp, se coordinaba la quedada para dar inicio a la movilización. Por otro lado, con respecto a la cultura, todas las regiones y provincias del país salieron a marchar, pues el descontento era a nivel nacional. Por último, la personalidad se relacionaría con la intersubjetividad. Es decir, al salir una gran cantidad a protestar busquen un solo objetivo, no significa que todos ellos coincidan con lo que iba a suceder después de lo logrado. Por ejemplo, unos pedían que Martín Vizcarra vuelva a la presidencia, otros exigían una reforma constitucional para evitar que suceda algo similar en el futuro, e incluso hubo quienes proponían una nueva constitución.
A raíz del caso tratado, se puede notar un intento de dominación del sistema, pero gracias a la reacción de una sociedad cansada de sufrir atropellos políticos, se pudo evitar un abuso de autoridad y priorización de intereses particulares. Gracias a esto, la opinión pública peruana tomará más valor para las siguientes decisiones tomadas por el Congreso de la República.

Bibliografía:
-Perú, E. C. (2020, 24 diciembre). Paro Agrario: ¿por qué la PNP no ha podido controlar las protestas en Ica y La Libertad? El Comercio Perú. Comercio

-Santillana Andraca, Arturo. (2011). Del mundo de la vida al sistema: el poder integrador del poder. Andamios, 8(16), 161-185. Recuperado en 13 de enero de 2021,Articulo